jueves, 12 de diciembre de 2024

Esta Celebración del Nacimiento de Mi Divino Hijo será diferente; la Paz en la Tierra no será Paz

Mensaje de la Santísima Virgen María a Luz de María el 10 de diciembre de 2024

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, os envío Mi Amor de Madre.

Cada uno de vosotros posee Mis Bendiciones,

Mi Intercesión, Mi Continua PROTECCIÓN.

Yo Soy Vuestra Madre Y Os Ayudo En Cada Momento,

Nunca Os Abandono.

Amados hijos, la conversión debe ocurrir ¡Ahora! en cada uno, no debéis esperar, el momento es Ahora, no es otro.

Las nubes oscuras llegaron a la mayoría de los países con palabras engañosas y Mis hijos han caído en el error acogiendo modernismos que les alejan de Mi Divino Hijo.

Grandes sufrimientos esperan a Mis hijos: los elementos continúan azotando a la humanidad; el agua, el viento, el fuego y la tierra que, como si estuviera hueca, continuará con desprendimientos por todas partes.

El aire cargado de ambición y orgullo enferma a Mis hijos, llevándoles a luchar por territorios que les son ajenos, enfrentándose como grandes enemigos entre hermanos. Eso es lo que desea el maligno, que Mis hijos caigan en sus garras y no se levanten.

La guerra de hoy es una amenaza para toda la humanidad, no sólo para los países implicados, sino para toda la humanidad.

Os Llamo A Rezar En Todo Momento, Os Llamo A Miraros A Vosotros Mismos Y A Transformar Vuestro Actuar Y Obrar.

Os Llamo A Un Cambio Radical En El Ego, En El Carácter, En El Procedimiento Con Vuestros Hermanos. Este cambio es urgente para que seáis más de Mi Divino Hijo y menos de lo que venís arrastrando, que no os lleva a encontrar ni paz ni amor al imponeros ante vuestros hermanos. (Cf. Rom. 12:16; Ef. 4:1-3).

Esta Generación palidece en las sombras que la alejan de Mi Divino Hijo, saboreando lo que no es Divino, sino diabólico. ¡Cómo sufrirán en el momento del Aviso! ¡Cómo lloro por ellos, lloro ante su desobediencia!

Orad hijos Míos, orad, las provocaciones de unos y otros os llevan al uso de las armas nucleares; preparaos, hijos de Mi Divino Hijo, preparaos espiritualmente.

Orad hijos Míos, orad, orad, Argentina está sorprendida, su suelo tiembla con fuerza.

Orad hijos Míos, orad, Brasil se estremece en su suelo.

Orad hijos Míos, orad, Australia tiembla en su suelo.

Orad hijos Míos, orad, la tierra tiembla en Japón con fuerza.

Orad hijos Míos, orad, la tierra gime ante la locura del hombre.

Orad hijos Míos, el sol lleva a Mis hijos a sufrir.

Amados hijos, Yo soy vuestra Madre y os llamo a orar por toda la humanidad.

Hijos Míos:

Esta Celebración Del Nacimiento De Mi Divino Hijo Será Diferente; La Paz En La Tierra No Será Paz.

Os llevo en Mi Corazón de Madre. Corresponded a Mi Divino Hijo. Sed amor como Mi Divino Hijo es Amor.

Os bendigo hijitos, os bendigo.

Mamá María

Ave María Purísima, Concebida Sin Pecado

Ave María Purísima, Concebida Sin Pecado

Ave María Purísima, Concebida Sin Pecado

Comentario Por Luz De Maria

Hermanos:

En este Mensaje nuestra amada Madre nos llama a la conversión en medio de la locura de la criatura humana que acoge el mal y desprecia a Su Divino Hijo.

Estamos llamados al discernimiento y Ella nos llama a ser más espirituales, pues como Ella nos dice, nubes oscuras han llegado a todos los países y el aire contaminado por la ambición y el orgullo ha enfermado a la criatura humana en su ego, de modo que olvida que el hermano es el hermano y lucha el uno contra el otro.

Vivimos en este momento en el que como generación palidecemos entre las sombras del mal que, como cadáveres ante el mal, todo pasa desapercibido y no reaccionamos ante las maquinaciones del Diablo.

Hermanos, ¡en cuántas ocasiones Nuestra Madre nos ha llamado a la conversión, pero se cree que la llamada es para los demás y no para nosotros! Cada uno en particular debe aceptar esta llamada a transformarse para caminar hacia la conversión; la llamada es personal, no es para los demás. No permanezcamos sordos y ciegos, no seamos necios, respondamos a Nuestra Madre y con fe sigamos el camino que nos lleva a puerto seguro.

Nuestra Madre me ha permitido mirar a la Tierra y me ha mostrado revueltas en varios países. He mirado las criaturas humanas deformes con aspectos chocantes, las que representan deformidades espirituales; esto me lo ha explicado Nuestra Madre.

La Tierra oscurecida, sin luz, en total oscuridad, representa la posesión que el Diablo ha tomado sobre las criaturas humanas. Pero no todo es malo, Nuestra Madre me permitió contemplar un remanente fiel, almas que por toda la Tierra se oían adorando al Dios Trino, orando con fe y con el corazón contrito. Pude contemplar a esas criaturas que, adorando a la Santísima Trinidad, se unían al unísono con los Coros Angélicos que permanecen en la Tierra custodiando a las criaturas que adoran y no desean caer para siempre en el lago eterno.

Se me permitió observar cómo esas almas que adoran, forman pequeñas luces que poco a poco van mirando a la Tierra y de un instante a otro, la Tierra posee esas luces que nos permiten ver que la Tierra no es posesión del mal, sino que el bien sigue existiendo y que las almas buenas dan amor a sus prójimos y les hablan de Nuestro Dios. En medio de las tinieblas, surgen algunas criaturas humanas a las que los Ángeles cambian sus vestiduras fétidas a causa del pecado, por otras que están limpias. Entonces Nuestra Madre me dice

"Hija mía, ése es el poder de creer que Dios es Dios y vosotros Sus criaturas.

Ésa es la humildad de saber que para Dios no hay imposibilidades.

Venid y llamemos a los que viven en las tinieblas a retomar el camino recto; nunca es demasiado tarde para que ejerzan su ministerio entre los hermanos."

Hermanos, Dios es Misericordioso y tenemos a Nuestra Santísima Madre que nos ama e intercede por nosotros. Demos gracias a Dios por ello y seamos diferentes, más llevaderos y demos gracias por la vida y consagrémonos a los Sagrados Corazones; es necesario.

Amén.